Septiembre para muchas personas significa el fin de las vacaciones y la vuelta a la “dura” realidad.
Caundo este proceso son genera malestar acostumbramos a nombrarlo como “depresión postvacacional”.
Pero, ¿qué es realmente? ¿Existe?
Sí, existe y es muy real. Pero a lo mejor no de la forma que piensas.
Verás, lo que llamamos depresión postvacacional hace referencia a un proceso que aparece cuando en nuestra vida suceden cambios lo suficientemente importantes como para que nuestro cuerpo y mente necesiten un tiempo de adaptación.
Piénsalo, realmente pasamos de estar de vacaciones con nuestros propios horarios, a de golpe volver a la rutina y la espiral del trabajo. Así que nuestra mente y cuerpo necesitan un tiempo (normalmente unas semanas o el primer mes) para reajustarse.
¿Pero qué pasa cuando este cambio genera un malestar mucho más intenso?
A veces el problema no es el “síndrome postvacacional”. Hay veces que va mucho más allá.
Cuando el malestar responde a volver a la rutina que llevábamos y que nos hace infelices.
Nos hace infelices, porque no está alineada con nuestras pasiones, aspiraciones, valores… Porque no nos hace sentirnos a gusto/ realizadas con lo que hacemos.
Es entonces cuando ese malestar puede ser el detonante de que nos sintamos realmente mal.
En estos casos, como podrás intuir, ya no se trata de un proceso de adaptación. Y por desgracia, esto es mucho más común de lo que pensamos.
De hecho, es común sufrir ansiedad y/o un estado de ánimo bajo por la vuelta a una normalidad laboral que no te está haciendo ningún bien. Que no está siendo sana para ti.
Por eso, si observas que tu malestar se alarga o es excesivamente invalidante,
no dudes en pedir ayuda.
Puedes contactar con nosotras, estaremos encantadas de acompañarte.<3